La gente cuando se saluda acá se besa en la mejilla. Y esa es una costumbre muy buena para el maestro Tom Wolfe, uno de los creadores del Nuevo Periodismo: "He besado a muchas mujeres hermosas durante los tres días que llevo en Argentina", dijo hoy, en la ceremonia de inauguración del ciclo de la Maestría que curso. Y no fue una declaración banal -¡cómo podría serlo!-. Ahí nomas, amplió su testimonio: "¿Pero a quienes los argentinos no saludan con un beso? Hay una fuerte distición social en ese beso". Cuánta carga simbólica hay en ese detalle. Cuánto vale no besar a la pobreza.
2 comentarios:
Debo confesar que al ver a dos argentinos saludándose con un beso, descubrí impactada que es la imagen más sexi y contradictoria que me ha perseguido. Es la impromta del nuevo machismo feminista,,,En Chile que dos hombres rocen sus mejillas con los labios era casi un insulto público, hoy se masifica, pero insisto, nada como ver a dos argentinos urguteando entre sus mejillas...
No, efectivamente no es un detalle
"Dentro de una gota hay un universo entero. Lo particular nos dice más que lo general".
Ryszard Kapuscinki
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