Cuentan, acá en la Quebrada de Humahuaca, que Merdeces Sosa llegó hace unos meses a la peña de Jaime Torres, en Buenos Aires, cansada y con sueño. Cuando entró, el hombre de la puerta avisó que estaba ahí, y la artista que tocaba en ese momento cambió su repertorio. Aquella modificación estaba preparada. La Mecha sólo había ido para escuchar una canción de la humahuaqueña
Mónica Pantoja. Y la puneña le cantó entonces
Mi Jujucito querido.
"Es una canción tan hermosa que me puse a llorar cuando la escuché. Porque además ella es como yo cuando era jovencita, morocha, delgadita",
dijo la Negra Sosa y se fue de la peña.
Mónica bailaba con un pañuelo en la mano la noche de ayer, en la peña Máximo de la capital jujeña. Fortunato Ramos tocaba para ella, los minutos antes que subió al escenario y empezó a cantar. La Mecha no había exagerado.
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