La objetividad es falsa y pocos son los historiadores y los periodistas que la desmienten. Están aquellos que con sus relatos secos se creen dueños de la verdad, los hipócritas autodefinidos como objetivos, despasionados y que afirman que sus textos no tienen intención, como si el ser humano pudiera actuar sin intención. Menos aún, cuando cuenta lo que pasó.
Y están los otros, los sinceros, los que eligen decir quiénes son y dejar claro por qué escriben lo que escriben; cuál el sentido de una crónica, cuál es el sentido de un diario.
El historiador bonaerense y mediático, Felipe Pigna, reafirma esta postura en su libro Lo pasado pensado, un excelente repaso de la historia argentina entre 1955 y 1983, que leo en estos días. Dice, en la introducción a modo de prólogo: “Renuncio explícitamente a la declamada e hipócrita objetividad, proclamada y reclamada por los mas obvios opinólogos y algunos pretendidos dueños de la historia”.
Pigna mantiene el mismo tono dentro del libro, compuesto por entrevistas a muchos de los protagonistas de aquellas décadas: Hay una pregunta y varias respuestas, cada uno defiende su verdad. “Cada capítulo comienza con una introducción al tema en la que el lector podrá conocer mi opinión histórica sin objetividades seudoacadémicas”.
Ya había escuchado palabras como estas. Habían salido de la boca del periodista y maestro español Miguel Ángel Bastenier, quien frente a la objetividad, proclama el juego limpio, la honradez y la sinceridad del autor.
+copy.jpg)
Sin fecha
Hace 11 meses
3 comentarios:
Nadie actúa (ni presenta su versión de la realidad -pasada o presente-) sin estar condicionado por intereses. Intereses que pueden ser más nobles que otros, pero son intereses al fin. Bastardeamos a una gacetilla de algún partido de izquierda, por ser propaganda política; pero después leemos contentos Clarín, sin saber que se nos presenta como verdad lo que sus anunciantes consideran. Entonces, aplaudo a personas como Pigna y Bastenier (dos jefes), que no intentan vendernos lo que no es.
Peter, no sabía que tenías un blog. Lo vamos a seguir.
Sin miramientos. Sin reservas. Nada de cuidar y no meter la pierna. La historia no solo se lee y estudia se construye y se le gira el rumbo. Sin ideología e intereses definidos no se llega a ningún, o en el peor caso si, pero siempre a puertos poco deseados. Sino preguntales a los adultos de nuestros días que dicen..."y bueno, no quiero ser uno más pero seguro estaban en algo. A mí me dijeron algo habran hecho"
Pensalo. No es bueno opinar solo con frases armadas. Abrazo suerte y metele pata nomas
Publicar un comentario