viernes, 1 de mayo de 2009

Demoras para el dolor

La muerte de Nicasio Sánchez Toranzo fue espontánea. El hombre murió el viernes último de un infarto. Era mi padrino de bautismo y amigo de la infancia de mi viejo, Daniel. No recuerdo siquiera su rostro, pero en las últimas semanas su nombre había vuelto de después de años -y de repente- a mis oídos.
Nicky era el reciente abogado de mi vieja y mi hermano. Se encargaba de los papeles de una empresa de turismo que pondrán en Tucumán. Mi mamá renegaba porque no les quería cobrar ni un peso. Y se sorprendía por lo bien que había encontrado al hombre que no veía hace mucho. Decía que estaba flaco, alegre y activo.
La tarde del sábado recibí un llamado de mi viejo mientras él viajaba. Me pidió que buscara en la guía el número de José Rank, el compinche de la cuadra que completaba el trío de amigos que jugaban a las bolillas en la vereda y le robaban las botellitas de Coca Cola a los adultos mientras dormían la siesta. Eran de esos envases de vidrio que ahora se ven de nuevo, pequeños y silueteados, como las curvas de las mujeres bajitas y esbeltas.

-Se ha muerto Nicky, me explicó después que le pasé el número. Y, luego, pronunció la frase que me dolió más que la noticia necrológica:

-Yo justo estaba pensando en que uno de estos días vayamos a saludarlo juntos, que te vea más grande, que te vea otra vez.

No hay turnos para el cielo ni para el infierno. Sólo un chiflido que llega de algún lado y que cierra las pestañas para siempre. Será por antojo de alguien. Y mientras se vive uno olvida de lo que importa más; lo piensa, lo ilusiona, lo fantasea, lo proyecta. Y lo demora.
Voy a publicar mi libro aunque jamás sea un best seller. Voy a volver a ir a la cancha con mi viejo, por más que digan que vuelvo porque Atlético está por ascender a Primera. Voy a adoptar otro perro callejero. Voy a hacer reir a Micaela una vez por día. Voy a amar sin medir, a llorar sin ocultar, a mirar sin disimular, a soñar sin despertar. Quiero vivir sin demorar.

15 comentarios:

macanudas* dijo...

leí como tres veces el último párrafo. y yo también quiero para mí muchas de las cosas que vos te proponés...

muy bueno!

Bruno Cirnigliaro dijo...

"Y mientras se vive uno olvida lo que importa más"

Así es amigo... por eso tu último párrafo es un canto a la vida, que todos quisiéramos escuchar y ser la voz cantante.

Este post me encantó mucho más que cualquier otro... quizás porque hay más sangre, más venas, más arenal...

y más corazón!

No tengo más palabras... sí muchísimas sensaciones al leer esto. Me voy con el silencio y el viento.

diego dijo...

La muerte es algo bien raro. A mi me pone muy triste ver a nuestros padres cuando están tristes, cuando la muerte les pasa por el costado.

Juan Pablo Sosa dijo...

Así es vieja, no hay que dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Escribí ese libro, amá, llorá, reí, y por sobre todo, andá a la cancha a ver al Deca que vas a ser feliz, porque el equipo juega al fútbol, pone huevos y la hinchada NUNCA ABANDONA.
Abrazo.
Cuándo sale inauguración del dpto?

Anónimo dijo...

Hola Pedro.

Me llenaste de emoción y recordé a mi padrino que muy temprano me dejó solita, y aún así es increíble cómo vienen a mí sus gestos, sus manos grandes, su rostro, y las tentaciones que siempre me traía a la vuelta del trabajo.

Es inaudito que nos olvidemos del "ahora" y es esperanzador respirar un momento y proponernos un poco más de ese ahora que solemos posponer, acaudalados de momentos ajenos.

"Y mientras se vive uno olvida de lo que importa más; lo piensa, lo ilusiona, lo fantasea, lo proyecta. Y lo demora."

Cómo explicarte cuánto sentí esta frase. En un hasta luego te dejo mis ganas de que se cumplan más tus ahoras, los mios y los de todos.

PD: y aunque no sea un best seller, estoy esperando a leer tu libro.

Besos

Anónimo dijo...

primaso querido!!!! como andas?? por aqui todo anda sobre ruedas... recien llego d la facu bastante cansado de un par de clases aburridas y la verdad que necesitaba algo que me despierte un poco. realmente me sorprendes cada vez mas!! es interesante pensar que algo tan simple como las palabras ahi escritas puedan tener tanta profundidad, y tanto de cierto... aunque cueste aceptar uno tiende a dejar todo para el final... para ultimo momento.
la verdad me fascinaron lod dos ultimos parrafos!! me siento muy identificado, lo cual quizas no sea muy bueno en parte... pero no creo que este sea el momento para juzgar. Pedro... te felicito!! te mando un abrazo gigante para vos y tu famlia!!
hector

Unknown dijo...

Qué hermoso es leer y disfrutar de quien puede transmitir sus sentimientos al papel (digital) sin tapujos ni banalidades.
Excelente, estimado. Emocionante. Y cierto, por sobre todas las cosas.
Un abrazo.

don carlao dijo...

no hay turnos para el cielo ni para el infierno, asi es hno. es por orden de llegada un abrazo!!

Anónimo dijo...

eso lo comprendi hace unos años, al perder a uno de los seres que mas amaba... si bien soy timida, soy una persona que vive a pleno sus sentimientos, sus emociones. no me guardo nada.
saludos y exitos para la nueva etapa!

Anónimo dijo...

Que loco no? De la muerte salen las mayores ganas de vivir. Del fin, la poesía. Del dolor la inspiración. Y de tu verso, ganas de mirar sin disimular, soñar sin despertar...
se te extraña por acá
Sol L

David E. Guzmán dijo...

Fló, no había leído esta historia, me gustó mucho hermano, te felicito y agradezco... Y carpe diem a full !! un abrazo!

Mate dijo...

La sensación de haberse quedado con ganas de hacer cosas, es agobiante...
Pero hay que darle para adelante...

Ivy dijo...

es extraño q algo trágico como una muerte pueda despertar sentimientos e ideas tan esperanzadoras

espero q puedas cumplir todo lo q querés hacer

besos

Ignacio Reiva dijo...

Vivir sin parar hasta la muerte, es la única manera de ser inmortales.

Victoria De Masi dijo...

no se apure, Pedro. hay tiempo para todo.