Andrés Calamaro, músico siempre autobiográfico, marca en su último disco, La Lengua Popular, el momento más abstemio de su carrera; tal como lo hizo en 2001 su maestro de rimas consonantes, Joaquín Sabina, “El crápula reformado”, para el periodista de El PAIS.
Calamaro dice que viene liviano, cansado de milongas, y que ya no es el viejo Andrés, el que no dormía jamás. La Lengua suena así, sin parranda ni excesos; no como El Salón (Warner Argentina, 2000), el extremo opuesto, donde el exceso de parranda motivó algunos de su más exquisitos temas y otros prácticamente inentendibles.
Este Calamaro tiene unos kilos más, es más neutro, menos loco. Y su disco, otra vez, gusta.
Abajo, 3 testimonios de El Salmón rescatado:
1- “Vengo liviano, como la espuma de las orillas, a contramano de la resaca del carnaval”, en el tema La espuma de las orillas
2- “Cualquiera se cansa de milongas, y quiere querer y también ser querido, confieso haber vivido, afuera del margen, de lo permitido y de la moral”, en De orgullo y de miedo.
3- “Parte de mi, no cambió y a la vez, ya no soy el viejo Andrés, que no dormía jamás, que subidón, que momento ideal, encontré la mitad del amor”, en La mitad del amor
5 comentarios:
M.B.
Una masa el gordo andres
este es el disco en el que andres está positivo. los anteriores eran angustias, palidas y cuernos. esperemos siga así de lo contrario en su prox disco le cantará nuevamente a la resaca de los carnavales de rio
este es el disco en el que andres está positivo. los anteriores eran angustias, palidas y cuernos. esperemos siga así de lo contrario en su prox disco le cantará nuevamente a la resaca de los carnavales de rio
Creo que hay que agradecerle profundamente a Cachorro López, productor de este disco. Él permitió que regrese Andrés versión 4.0 (voy a ser obvio: la 1.0 fue con Los Abuelos; 2.0, solista pre-Rodríguez; 3.0, con Los Rodriguez, y 4.0 solista post-R). Personalmente, el Cantente más logrado en cuanto a las letras y más suelto en cuanto a lo musical. Este disco es su regreso real... Cordera le dio una buena mano, pero puso a su servicio una banda con la que violaron a Tuyo Siempre (el original está en El Salmón... un muy recomendable tema); y Nebbia hizo un disco y le pidió a Calamaro que lo cante... El Palacio no fue más que eso (¡parece que Calamaro, de tan respetuoso, no abría la boca cuando componían juntos o Nebbia producía!). Gracias Cachorro por devolvernos al gran solista de los 90!!! (para despedirme, para la polémica y con mal gusto: ¡CHARLY PUTO!
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